
De siempre en mi casa habíamos comprado Nocilla, pero hubo un día que una amiga del barrio, me dijo no has probado la Nutella?? y yo: no, y me dijo: pues esta buenísima!!! y desde entonces con la excusa de los bocatas para los peques, en casa no falta la Nutella.
A la noche, después de cenar, cuando no hay cigarro para fumar, pues me apetece algo dulce, y no puedo evitar abrir este tarro y meterle cuchara... eeeeemmmm, que rica esta!!!!
Pues, esta mañana, me estoy vistiendo y le digo a mi Miguel, jolines, los tejanos no entran, me estoy engordando, y me dice, eso es culpa de la TUDELA que te metes por la noche...
Que saleroso es mi niño, cuanto le quiero, de buena mañana ya me estoy riendo con él...