viernes, 15 de mayo de 2009

Amira


Conocí a Amira en la excursión del colegio de mis niños, es madre de una niña, el pasado viernes por la tarde, como cada viernes recojo a mis peques directamente en el colegio, la vi sentada en un banco esperando a que llegara la hora, delante de sus piernas estaba lleno de bolsas de plástico con verduras y también había un saco lleno de alcachofas, por lo que iba muy cargada de peso.

Me saludo de lejos y me acerque para hablar con ella, me senté a su lado y en diez minutos me explico su vida, sin yo casi preguntar nada.
Amira es musulmana, lleva el pañuelo en la cabeza, solo se le ve la cara, ojos tristes, boca desarreglada y constitución fuerte y ancha.
Con su poco de español me explico que en su vida había tenido mucha mala suerte, su madre murió cuando ella era muy pequeña y su padre también falleció cuando ella tenía 7 años.
El padre de su niña de 5 años, las abandono al poco tiempo de nacer su hija, ella se encontró completamente sola.

Al poco tiempo conoció al que ahora es actualmente su pareja y que a la vez hace de padre de su hija, no trabajan, me explico que no hay trabajo, que no tienen papeles y que viven en una habitación de un piso y que pagan por esa habitación 300 €.

Reciben ayudas de Benestar Social, recoge comida en centros de ayuda, la asistenta social ha hecho para que le pagan el comedor del colegio.
Me dijo que estaba buscando trabajo para limpieza de casas, que era muy buena trabajadora. Que necesitaba ganar algo de dinero para poder pagar la habitación donde vivían.
Al final de esta conversación, por que los niños ya salían, le pregunte cuantos años tenia ella, me dijo que nació en 1978, por lo que tiene 31 años, pero parecía físicamente mucho mas mayor.
Ella misma se consolaba decía que habían momentos buenos y otros no tan buenos, se la veía positiva, la sonrisa no abandonaba su expresión, aunque sus ojos eran tristes.
Mis niños van a un colegio público, nunca he tenido problema de que se relacionaran con diferentes culturas, todo lo contrario, creo que es necesario que los niños convivan con otros niños para que vean que son todos iguales, y que no hay diferencias de clases sociales, ni razas ni culturas y que se acepten unos a otros por un igual.

Amira me dio una lección, de que a veces nos quejamos y no tenemos derecho a decir nada, hay personas que vienen de otros países con una mano delante y la otra detrás y no tienen donde dormir ni que comer, y con un bebe a quien mantener.